Los factores socioculturales más relevantes tienen que ver con la identidad; la cohesión social y la inclusión de las minorías; el desarrollo de una ciudadanía cimentada en la equidad, la accesibilidad y los DD.HH.; y el encuentro e intercambio intercultural e intergeneracional.
Desde el punto de vista económico, es fundamental el impulso de una economía "verde", circular, justa y resdistributiva para productores y artesanos locales, con un turismo sostenible y planes de acción antes la despoblación rural.
Por último, desde una óptica medoambiental, actuar contra el cambio climático y preservar la biodiversidad.
Inspirado en el O.E.P.E. de la Universidad de Valladolid, su diseño es el resultado de tres años de trabajo en el proyecto europeo INTERREG SUDOE LIVHES (Living heritage for sustainable development). Se llegó a un diagnóstico compartido sobre el PCI que detectó necesidades comunes y soluciones innovadoras en seis ejes:
Para mantenerse en vida, el patrimonio cultural inmaterial debe ser pertinente para su comunidad, recrearse continuamente y transmitirse de una generación a la siguiente. Se corre el riesgo de que algunos elementos del patrimonio cultural inmaterial mueran o desaparezcan si no se les ayuda, pero salvaguardar no significa fijar o fosilizar este patrimonio en una forma “pura” o “primigenia”. Salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial supone transferir conocimientos, técnicas y significados. La Convención hace hincapié en la transmisión o comunicación del patrimonio de generación en generación, no en la producción de manifestaciones concretas como danzas, canciones, instrumentos musicales o artículos de artesanía. Así pues, toda acción de salvaguardia consistirá, en gran medida, en reforzar las diversas condiciones, materiales o inmateriales, que son necesarias para la evolución e interpretación continuas del patrimonio cultural inmaterial, así como para su transmisión a las generaciones futuras. (…) Las medidas de salvaguardia deben concebirse y aplicarse siempre con el consentimiento y la participación de la comunidad. En algunas ocasiones la intervención pública para salvaguardar el patrimonio de una comunidad tal vez sea inconveniente, porque podría alterar el valor que el patrimonio tiene para su comunidad. Además, las medidas de salvaguardia han de respetar siempre los usos consuetudinarios que regulan el acceso a determinados aspectos de ese patrimonio, como por ejemplo las manifestaciones relacionadas con el patrimonio cultural inmaterial que sean sagradas, o que se consideren secretas (UNESCO, 2003).
La valorización del PCI, además de guías y proyectos de referencia, aporta buenas prácticas en cuento a la valorización sociocultural de la comunidad; proyectos de valorización económica en los que la equidad, la viabilidad económica y la redistribución de los beneficios estén presentes; proyectos de mejora medioambiental; y proyectos transgeneracionales de contacto entre portadores y nuevas generaciones.
GUÍAS Y PROYECTOS DE REFERENCIA SOBRE LA VALORIZACIÓN DEL PCI
PROYECTOS DE VALORIZACIÓN SOCIOCULTURAL DE LA COMUNIDAD BASADOS EN EL PCI
PROYECTOS DE VALORIZACIÓN ECONÓMICA BASADOS EN EL PCI
PROYECTOS DE VALORIZACIÓN MEDIOAMBIENTAL BASADOS EN EL PCI
PROYECTOS DE VALORIZACIÓN INTER Y TRANSGENERACIONAL BASADOS EN EL PCI